ANAGRAMA
La radio siempre estuvo en mí, esperándome. Yo veía las canchas llenas de fútbol, sentado al lado de la radio. Más tarde entró la música, las palabras bellas, a veces incomprensibles, la opinión de alguien que merecía ser oído, la de otros que no tanto. Siempre la radio, ayudándome a mirar imaginando, que es la mejor forma de jugar a la realidad…
Y por jugar, empecé a ganarme la vida jugando a que soy otros. Más buenos, más románticos, más sensibles, algún que otro impresentable, algún que otro psicópata. Y leí más, y escuche más música, y ví más cine, algunas pinturas. Y entonces aprendí a mirar la vida desde el deseo de que fuera un poco más parecida a como me la muestran los artistas a través de sus obras; así se me hace más real.
Por eso voy a hacer radio: para intentar ayudarnos a mirar mejor la vida. Y porque quiero seguir jugando, porque quiero estar más tiempo aquí.
Y porque lo mismo que el río, la radio está en mi nombre….